lunes, 6 de julio de 2009

Un poco de fe.


Su cuerpo cubierto de arena y sus labios resecos. A lo lejos puede ver sus huellas en las dunas y mira a su alrededor, en busca de ayuda o por lo menos de un oasis. Sus sentidos empiezan a fallar, por momentos delira y se desmaya.

El frio de la noche, lo despierta y le recuerda que debe seguir. Una caravana de mercaderes, un oasis o una palmera, se han vuelto el deseo de su corazon. Con pasos lentos y con una tenue sonrisa mira hacia el horizonte.

Las emociones empiezan a conmoverse y recuerda aquellos dias de su infancia, cuando su padre jugaba futbol en el patio de su casa, la sonrisa de su esposa al llegar de trabajar, el abrazo calido de su pequeño hijo.

Las lagrimas en sus mejillas se secaban por la intensidad del calor, y caminaba con tenecidad y valentia. El creia que si caminaba y descansaba por la noche llegaria a algun lugar, pero no moririá sin esforzarse.


El deseaba con todo su corazón, mirar a su esposa una vez mas, sentir los pequeños brazos de su hijo. Se resistia a morir, sin intentarlo.

Dos dias más tuvo que sufrir, en la noche pareciá que la muerte llegaba a su vida. Un paisaje triste para una muerte lenta y silenciosa.


De pronto, las arenas del desierto fueron sacudidas por un viento recio, sus ojos buscaban en el cielo y ahi estaba un helicoptero que se acercaba hacia el. De el descendio un rescatista que se acerco y lo cargo sobre sus hombros. El helicoptero se alejaba de aquel silencioso desierto.


Cuando llegarón al hospital, mientras curaban sus llagas. Una enfermera llena de curiosidad, le pregunto "¿Como pudo sobrevivir todo este tiempo?". El hombre cerro sus ojos y recordaba la sonrisa de su esposa y el abrazo de su hijo, y respondió: "Sobrevivi con un poco de fe".


Ten fe en Dios, en la obra de Jesucristo y recuerda que al finalizar este peregrinaje. El te recibirá con un abrazo y te llamará :Amigo, bendito mio.

No importa lo que pase en tu vida, ten fe.


Como dijeron sus discipulos: "Señor aumenta nuestra fe".


Jesús te invita a confiar y un dia estaras con El.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un bello relato, la fe todo lo puede. Ha sido un placer encontrar tu blog, con tu permiso volveré y será un placer recibirte en mi casa en TIEMPO DE SIEGA.
Un saludo y bendiciones.