En la historia universal los hombres que alcanzado la cúspide del éxito personal y que han logrado derrotar los temores, poseen una característica común.
Esa característica es la soledad.
La soledad desarrollada como herramienta es poderosa para el desarrollo de nuestras habilidades.
Esa característica es la soledad.
La soledad desarrollada como herramienta es poderosa para el desarrollo de nuestras habilidades.
La Biblia nos enseña que Jesús buscaba lugares solitarios para establecer comunión con su Padre.
Y es que en la soledad podemos conocer mucho mejor a Dios, cuando el bullicio de la urbanidad y las voces de nuestra cotidianidad nos asedian es muy difícil poder encontrar intimidad con Dios.
Y es que en la soledad podemos conocer mucho mejor a Dios, cuando el bullicio de la urbanidad y las voces de nuestra cotidianidad nos asedian es muy difícil poder encontrar intimidad con Dios.
Sin embargo, la soledad es una herramienta de dos filos, puesto que si no se utiliza para fines provechosos puede cercenar tus anhelos, tú esperanza y aun hasta tú propia fe.
Momentos a solas con Dios son tan necesarios en nuestra vida, sin ellos el ajetreo del mundo derribaría nuestras más apreciadas convicciones.
Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado.. (Mateo 14: 13)
Momentos a solas con Dios son tan necesarios en nuestra vida, sin ellos el ajetreo del mundo derribaría nuestras más apreciadas convicciones.
Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado.. (Mateo 14: 13)
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