Hoy escuchaba esta tan aclamada frase y un tanto universal: "una cosa nos lleva a otra".
Y es que sin duda, alguna al decir esta frase nos desligamos de nuestra responsabilidad en los hechos que acontecen. Es como decir, que todo ha sido causa del destino y que por mas que luchemos en contra de ello, nunca podremos salir.
Pero hay una historia de un joven que a mi me llama la atencion, este joven era alguien marginado aun por su propia familia, expuestos a innumerables y temibles peligros a cambio de que sus ovejas esten bien. Me refiero a David.
Un jovencito que en su corazon confiaba y creia en un Dios Poderoso, el cual no permitiria que su vida fuese sin sentido. David tenia la corazonada de que algo grande se aproximaba.
Un evento insolito.
Asi fue, aquel pastorcillo se convirtio en el gran rey David, del cual mucho hemos oido.
Y sin duda alguna, no puedo imaginar a David decir : "Pues venga, una cosa me llevo a otra"..
para el, este momento fue pensado por Dios.
Sin duda, Dios tiene un plan perfecto para tu vida. Cosas inimaginables El ha preparado para ti.
Pero cual sera el costo? Esperar en Dios e ir mas alla de tus limites..
Y cuando tu vejez te alcances, tendras la dicha de decir: "No fue que una cosa me llevara a otra, fue Dios mismo".
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