De pronto las cosas se han tornado dificiles e inseguras. Miras hacia el cielo y clamas: "!Padre, ayudame¡" el silencio y el frio te envuelven.
Todo se vuelve más dificil, no sabes a donde correr. Por las mañanas buscas el rostro de tu Creador y dices: "Heme aqui, te necesito". El sol aparece entre las montañas pero tu respuesta ya hace dormida en las manos de Dios.
Las fuerzas se agotan, lo puedes sentir y no hay nadie por ahora que te pueda ayudar. Miras al cielo con la esperanza de que las ventanas sean abiertas y Dios envie su ayuda. Pero no pasa nada.
Y antes de que desfallezca, lo gritas con todas fuerzas: "Dios, te necesito".
Esta ocasión es diferente, en lo intenso de tu afliccion, cuando parece que desfalleces inadvertidamente, Dios viene al rescate por ti.
Y puedes escucharle decir...
"Aqui estoy, ¿acaso hay algo dificil para mi?", esa frase llena de paz tu corazón.
Cuando te encuentres en momentos de dificultad El responderá en el momento oportuno.
Pues tu le perteneces y El te pertenece.
Le amas pero El te amo primero.
1 comentario:
amen
se ke El respondera. confio....
bendito que aquel que sin ver cree (parafraseando)
Dios te bendiga hermanito
sigue escribiendo
ya que eso reconforta el alma
cuidate mucho
besos bye
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