¿Alguna vez has dudado de alguien o de algún concepto en particular?.
En la vida cristiana, la duda es un enemigo letal en las siguientes áreas:
1- Nuestra oración:
En Santiago 1:8 dice:
En efecto, las personas que dudan y nunca llegan a tomar una decisión son inestables en todo lo que emprenden; y como andan vacilantes y no piden con fe, tampoco pueden esperar respuesta del Señor
Es decir que si estoy orando y dudando que el Señor pueda responderme, no alcanzaré la bendición que El tiene para mi.
2- Nuestra fé:
La fe es contraria a la duda, porque según Hebreos 11:1
La fe es la certidumbre de lo que se espera, la convicción de alcanzar lo que no se ve
Pero de alguna forma nuestros razonamientos que muchas veces son dubitativos prevalecen sobre lo que Dios ha dicho y dice en Su palabra. Sí El ha dicho que estará todos los días conmigo no debo empezar a cuestionar o dudar. Solo debo creer.
La duda nos aparta, nos aleja de las bendiciones que Dios tiene. Vivimos en temor, insatisfechos porque nuestra mente se ha llenado de incertidumbres. Atrevete cada dia a iniciarlo con fé y sabiendo que Dios está a tu lado.
1 comentario:
Gracias por esta reflexión, Kenson. Haz echado luz en algunas cosas que me pasan al momento de orar.
Bendiciones para ti
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