martes, 22 de junio de 2010

La Carne


Es con la carne con la cual habitamos todos los días de nuestra vida. Entiéndase por carne en un sentido moral como la oposición heredada hacia Dios.

Y ahora en día esa oposición innata que ya hace en la humanidad, esta siendo altamente seducida, incitada a desarrollarse en lo que se podía llama una mundanalidad totalmente desenfrenada.

Sexo ilícito, pornografía, codicia, lujuria, envidia, celos, contienda, disensiones, odios, rencores, aborrecimiento de lo bueno. Es extensa la lista de los deseos de la carne, y todos ellos actualmente son incitados po todos los medios posibles.

Es entonces imperante recordar las palabras que Dios enuncio: “Santidad a Jehová”.

Hermanos, no podemos lleva una doble vida, una doble moral. Es tiempo de volver a la senda antigua, al arrepentimiento genuino, a la santidad.

Amigo, sin Dios en tu vida, tu único destino es el fracaso. Pero hoy es una oportunidad para un nuevo comienzo.

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